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Vicepresidente de Colombia: no sería intermediario entre Uribe y Santos, "no quiero ser sapo"

Publicado: 2013-02-25

En una entrevista el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, afirmó que él no sería intermediario entre Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, y agregó que toda polarización es negativa por lo que quisiera que existiera un acuerdo entre los dos mandatarios.

A continuación la entrevista completa de Semana.com:

Semana: ¿Qué pasa en el Cerrejón?

Angelino Garzón: Salí deprimido. Se juntaban el hambre con las ganas de comer. En lo salarial están a un punto de acuerdo. Los trabajadores piden aumento del 7 por ciento, la empresa, muy radical, ofrece sólo el 5. Pero le han pedido a la empresa que deje una impronta en la salud de la región. Transformar el hospital en Barrancas, por ejemplo. Hoy hay un solo hospital en La Guajira. Los accidentados los mandan a barranquilla. Y el único que atiende fracturas o luxaciones en Riohacha es un solo traumatólogo. Todos los cojos de Riohacha han pasado por sus manos. También han pedidos buses modernos, tipo pulman. Muchos trabajan en una taladradora ocho horas y se devuelven a su casa en otra ‘taladradora’. El paro se había podido evitar.

Semana: Cambio de tema, ¿Cómo ve a Petro?

A.G: El alcalde fue elegido popularmente, gústenos o no. Hay que ayudarle a gobernar. Ha tomado decisiones valientes, meterse en el Bronx por ejemplo. He hablado con él y le he dicho que su mejor aliado es el gobierno nacional, porque tiene el músculo financiero, técnico y administrativo. Le he dicho que hay que tener más don de humildad, escuchar a la gente. No hay ninguna fábrica que produzca buenos gobernantes. Si quiere éxito en educación, lo debe hacer con ayuda de la ministra. Mire el ejemplo de Antioquia.

Semana: ¿Cómo ve el proceso de paz?

A.G: El presidente es valiente al sentarse a negociar con las Farc que no son ningunas monjas de la caridad. Ellos saben secuestrar, matar y hacer atentados terroristas. Pero aun así, deberían conectarse más con los intereses del pueblo. Lo que quiere la gente es vivir en tranquilidad y en paz. Pero la guerrilla le está disparando a la paz. Son los conspiradores del proceso. Están pidiendo imposibles. Una tregua bilateral no lo permitiría el pueblo. Se caería Santos. Piden que el gobierno acepte que se puede secuestrar policías y militares cuando eso es la peor tortura a un ser humano. El pueblo no está de acuerdo con que haya conversaciones mientras se siga secuestrando, reclutando menores, sembrando minas de la muerte. Dejen ese disco rayado y yo paro la cantaleta. Ojalá que este diálogo no termine en una nueva frustración.

Semana: ¿Cómo ve la reforma a la salud?

A.G: Más que vicepresidente soy paciente. He tenido privilegios, pero trato de no abusar. Es error de las EPS públicas y privadas tratar a las personas de acuerdo a su cargo. Cualquier ciudadano que sufriera la misma situación mía le costaría 250 millones el tratamiento, 100 millones la recuperación. Los medicamentos son más baratos en Venezuela, en Ecuador, en panamá, en Brasil. ¿Cuál es la reforma? Que a partir de hoy haya mejor servicio y los medicamentos sean más baratos. No es más.

Semana.com: Hablemos del otro tema neurálgico, las pensiones…

A.G: El ministro de Trabajo dice que de 20 millones de personas ocupadas, 14 millones no cotizan. Vamos hacia un país de pordioseros. Si a los 65 años una persona que ya no está en edad de trabajar los sostiene el Estado o la caridad cristiana es ir de pordiosero. Pero mucha gente ha cotizado legalmente tiene derecho a que el Estado le devuelva plata con el precio de hoy. El Estado se desfonda. En Argentina, a la persona que le falta semanas para la pensión, se le descuenta de la mesada lo que les falta por cotizar. Puede ser una fórmula. El Congreso tiene dos desafíos con estas reformas y los tiene que afrontar sin populismo. No se pueden pescar votos con la miseria. La salud no puede ser bandera electoral de nadie. Todo colombiano tiene derecho a la salud.

Semana.com: ¿El presidente Santos va aspirar a la reelección?

A.G: Sobre el presente y el futuro de Juan Manuel Santos habla Juan Manuel Santos. No quiero quedar como un sapo. Si Santos no se lanza, yo quedo en libertad. Tengo todo el derecho constitucional a aspirar a un cargo. La única inhabilidad que tengo es mi salud. Mi prioridad es recuperarme físicamente. Tengo 66 años. No aspiro a estar en el grupo de los desaparecidos, y no vuelvo a ser fórmula vicepresidencial de nadie. Aspiro a un cargo donde le pueda ayudar a la gente. Pero no me interesa para nada ni el Senado ni la Cámara.

Semana.com: ¿El presidente tiene con qué aspirar a la reelección?

A.G: No tengo porqué decir mentiras. Santos ha sido un buen gobernante y el gobierno ha hecho cosas buenas. En Derechos Humanos, por ejemplo. Cuando yo era sindicalista apenas pensaba en hacer una huelga ya me la declaraban ilegal. Ahora ni el presidente lo puede declarar ilegal. Pero el gobierno debe dejar una impronta social. La gente no agradece el cemento. Agradece la salud, la alimentación, la educación. Se lo he dicho al presidente. El gobierno debe fortalecer más la relación con los gobiernos locales. Eso lo deben hacer los ministros, que están para resolver los problemas y no a llevárselos al presidente. Por ejemplo, ahora con el paro agrario es deber del ministro de Agricultura resolverlo.

Semana.com: ¿Y qué piensa de Uribe?

A.G: Si me piden ser desagradecido me están pidiendo un imposible. No voté por Uribe. En la primera elección voté por Lucho Garzón y en la segunda por Carlos Gaviria. Uribe lo sabía. Pero como gobernador siempre me respetó y contribuyó al éxito del Valle del Cauca. Uribe era clave para gobernar al Valle. Siempre dije, con este paisita me voy a entender bien y nos entendimos bien. Luego me nombró embajador en la ONU y nunca me exigió nada a cambio. No soy un desagradecido.

Semana.com: ¿Y qué piensa de la confrontación de Uribe y Santos?

A.G: Toda polarización es negativa. Colombia es un estado que se está consolidando, y lo hace en medio de un conflicto de 50 años, en medio de bandas criminales. Por eso hay que evitar la polarización. Yo quisiera que hubiera un acuerdo, un entendimiento. El presidente Santos puede hacer una llamada. Nos guste o no es el presidente de Colombia y puede perfectamente sentarse y tomar un tinto y construir acuerdos con Uribe, con la oposición, con los sindicatos, con los partidos. No va a perder puntos con nadie. Por el contrario los va a ganar. El presidente es quien puede llamar a dialogar para construir acuerdos.

Semana.com: Así como fue al Cerrejón, ¿intercedería entre Santos y Uribe?

A.G: Nadie me ha pedido ser intermediario y no lo voy a hacer. No quiero ser sapo.


Escrito por

Laura Ramírez

Estudiante de Comunicación Social-Periodismo Redactora de Lamula.pe


Publicado en

La Mula y el Mundo

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